Viene un viento que baila cortinas
Y una nube que anuncia lluvia
En la intemperie del hogar
Me refugio en la imaginación de las marmotas
He de tomar una decisión
Ahora que otro verano nació muerto
Seré graznido de urraca y vuelo en blanco y negro
Me proclamo presidente de la insignificancia
Cuando vayamos a pasear por los mares del interior
Cuéntame dos o tres mentiras
Para poder vivir en otros mundos
Lejos de la angustia
y de su espada de Damocles buscando cuellos
¿Los nuestros?
Huyamos a toda velocidad
Nunca sabemos dónde
Me enfrento al despertar de la madurez
Y me adivino niño con dolores de espalda
Un aroma de jazmín invade la habitación de los recuerdos
La esperanza es la senda de la inocencia
¿Dónde acaba?
Pon una taberna en nuestro trayecto
Hablaremos de la nada cotidiana y de los problemas que vendrán
Regaremos de cerveza al futuro funesto
Mientras esperamos el funeral de los cantos de sirena
Anhelante
Seguimos por destinos fracturados y una sonrisa de cielo
La esperanza es la senda de la inocencia.
ResponderEliminarUna frase maravillosa, Ángel. Siempre me fascinan tus imágenes, pero tienes algunas increíbles.
Un beso