Otro día más sin mover un dedo
Otra mañana con ganas de...
Otro santo muerto a punto de resucitar
Una hora carente de sentido
Una eternidad cargada de sinrazones
Te llamo
Te propongo
Te incito
Abandonar estos mundos
Lacónica me contestas que otro día será
Los genocidios perpetrados durante la Segunda Guerra Mundial
no volverán a repetirse
Decían la voz de los amos criminales de siempre
Y se repitieron y se repiten exponencialmente
Exterminios avalados, patrocinados y pagados
por obra y desgracia de Imperios decadentes
Las víctimas de ayer son los verdugos de hoy
Un Hoy que huele a carne quemada
¡Qué horror!
Nos vamos
Nos largamos pero nos quedamos
En este lodazal de mierda sazonado a base de pastillas para no existir
Lo dejé todo
Vivo del aire contaminado
y de las sobras de los vertederos
Dime
Que al menos nos queda una utopía
en un rincón escondido de la imaginación
El paseo que nos da el perro
Los maullidos del gato
El despertar en la enredadera de tus abrazos
El aterrizaje de un beso en los labios
Y... este desaparecer
del árido lugar donde estoy
¿Para cuándo?
Otro día más restando latidos al corazón
Otra mañana con el Sol riéndose a mandíbula batiente
Otro desterrado que sobrevive en mi alma de arena sin mar
Me dejas sin palabras.
ResponderEliminarBesos.
Debe quedar alguna utopía.
ResponderEliminarAbrazo.
Si la solución de la búsqueda no está en ti, está en los demás; hazlo por los demás, el buscar el agua de ese mar. Un abrazo
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