Se oye un rumor de mar a lo lejos
O, quizá, es la melodía de una caracola extraviada
Y...
Al cabo de un segundo... silencio
Una tregua en medio del abismo
Hace sol en este pedazo de tierra
Llueve de vez en cuando
¿Cuándo?
Nunca
Se rompe la calma
Se perciben vientos que traerán vendavales
Nosotros aquí
Sin hacer nada
Que es lo mejor que se puede hacer
Esperando el ruido de los que destilan odio
Y tras el odio
La aniquilación de la belleza
No hagas caso
¡Despierta!
Lucharemos sin descanso y; después, bostezos de lirio
Nos iremos pronto a vivir entre flores de esperanza
Por un instante
Sólo pido eso
Juego con la Diosa Fortuna
Y pierdo, otra vez, la partida
Sigo vivo y avanzando
Le quité una vida sin que se diera cuenta
Hoy he perdido el aullido de lobo
Me quedo con la visión del topo
Oscuridad
Siempre escudriñando lunas llenas
Y una estrella encendida
Que nos ilumine por estos caminos de dios crucificado
Ya estoy en el resquicio de tu puerta
Vuelvo a oír el rumor de mar
Y el llanto del emú por su vuelo imposible