Luna sin noche
Mañana sin Sol
Despierto en un desierto de arenas movedizas
Miro afuera
El mismo tránsito hacia el depósito de cadáveres
Hablo con este, ese, aquel
Me sumerjo en un mar de hipócritas
Quedas tú
Y la casa que se cae a trozos
No juzgues y no serás juzgado dicen por ahí
Dichos y falacias
Juzgado y condenado al ostracismo
Por qué será
Ya no miro el dedo que apunta al cielo
Me guío por instinto
Sigo a nadie
Doy lecciones de huida y vida en madriguera
De vez en cuando me viene a visitar el ermitaño de los sueños
Vive sin vecinos
Vive escondiéndose de los matarifes de la imaginación
Vive en lo deshabitado
Le digo que iré a verle
y, al rato, se me olvida
Olvido y mentiras
Memoria perdida en cerros sin Úbeda
He quedado en los silencios del abismo
Para dar vueltas mientras caemos en el hoyo de lo inerte
Aún hay latido
Y un corazón con la puerta abierta
No tires la llave
Que es un buen lugar para quedarse y después...
seguir hacia el resurgir del vacío
Brillantes tus publicaciones. me sorprenden.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se queda el Ermitaño de los sueños esperando esa visita.
ResponderEliminarUn abrazo.