Hojas
muertas caen al suelo
Se
acabó el verano
Se
acicala el rostro invisible el viento
Nos
golpea sin piedad sobre nuestras penas y alegrías
Días
grises se acercan
Llega
la hora
La
lluvia nos espera
Desarmados
salimos al ojo del huracán
La
furia se alimentó del hambre de los desesperados
Caminamos
rumbo al sitio que no vamos
Una
voz nos llama
Es
la huida del silencio
La
rabia de lo que no dije
El
dolor de las palabras en tu boca metralla
Ya
no hay niños por las calles
Encerrados
en lo muros con el loro parlanchín
El
sol duerme anunciando el frío que se acerca
La
escuela donde perdí mi infancia
No
hay ni rastro de las verdades mentirosas
Que
llenaron mi cerebro de contaminación
Un
viaje hacia la extorsión
Alguien
llora la miseria humana
Alguien
se ha colgado de un árbol deshojado
Alguien
gritó que somos negocio de carne despellejada
Al
matadero nos dirigimos
Que
tristeza tu cara de amargura
Que
sinsentido tu incomprensión
Se
sembró el jardín de flores venenosas
Llega
el otoño
Las
playas se adivinan desiertas
Sentados
en la arena
Oyendo
los quejidos de la mar
Nos
habla de hecatombes
Nos
llora el asesinato vil de millones de nosotros
La
guerra que estamos perdiendo
Nos
denuncia el crimen del capital
Murió
el amor
Se
llenó la desesperanza de acumulación de riquezas
El
triunfo de los ladrones
El
viento baila con las olas
Escuece
la sal en los ojos
Me
abrazaré a los restos del naufragio
Cuando
el agua azote la conciencia moribunda
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