Se despejan los cielos
Se abren los mares
Se secan los ríos
Lloran los que perdieron a las almas protectoras
No los vemos
Sabemos
Que existen víctimas con cuerpos desgarrados
Que hay homicidas con despacho, coches oficiales
y dinero sucio en los bancos de la muerte
Y aquí no pasa nada
La ley del más fuerte
El inocente condenado... olvidado
Sonríe el criminal en su palacio presidencial
Saquear, matar, exterminar
Dónde está el latido del corazón
Tú
Él
Yo
Lo escuchamos... Seguimos
La lágrima recorre la geografía de una cara invisible
El que camina por el precipicio
El que tuvo un sueño y despertó en pesadillas
Se cayó al final
Un tiro y adiós
Venganza no, por favor
Justicia y ni eso
Dale a la voz muda un grito
Dale a la mano desamparada una espada
Dame valor en la hecatombe
Es demasiado tarde para perder esperanzas
Es demasiado pronto para creer en las mentiras
La verdad
El refugio de un abrazo
Quien transita en campos de exterminio
Su escapatoria es dejar atrás un yo aniquilado
No habrá lluvia ácida
Se despejaron los cielos
Y observé el paisanaje
El infinito señala y esconde las vidas que no vemos
Casi todos caminamos por el precipicio.
ResponderEliminarLeyendo el poema me he erizado.
Un abrazo y feliz finde Ángel.
Bueno, a refugiarnos en el abrazo por lo pronto.
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