Son las tantas de la mañana
de un día cualquiera
Un nada que hacer
Una tormenta que llover
Un trabajo que deshacer
Contestar preguntas sin respuestas
Marcharse con la sombra a los pies
Pasear calles
Saludar a desconocidos
Buscar soledades y encontrar muchedumbres
No llegar jamás a la entrevista sin curro
Quedar contigo para irnos a Marsella
Y no llegar ni a la vuelta de la esquina
Oscuro el futuro
Luminoso el Universo
Y al final no nos queda ni el polvo
Hoy hace una tarde espléndida
Y contigo llegó la niebla
Qué le vamos a hacer
Pero me alegra verte
Aunque sea entre tinieblas
Hablamos de la esperanza
Y, al rato, se suicida la conversación
Llegará la noche
Me iré con la sombra
Al mismo lugar de siempre
Nunca fue mío
Estuve aquí por caridad cristiana
Yo que soy ateo
Dame una secta
Le daré poder
Y se convertirá en religión
Única e indivisible
Los asesinatos vendrán después
Qué le pasó a la humanidad
Esclavizar, consumir, expoliar
Y...
Me arruiné
Y eso que jamás tuve un euro en los bolsillos
Ahora vivo en barracas de hojalata y gotera de soles
Pronto volverá a amanecer otra vez
El gallo perdió su canto
Y en la ventana ya no se ven océanos de sal