Los
días sucumben a la monotonía
Un
ir y volver sin saber por qué y para qué
Y
vuelta a empezar
Alguna
charla sin sentido
Mandar
a la mierda todo por la boca
Al
llegar la noche un sello, el sobre y a dormir
Y
la noria sigue girando
Piensas
que tienes más suerte
Del
invisible que vive en la calle
Cuando
lleguen los fríos
la misericordia se olvidará de ellos
El
andar cansino de nuestros pies
No
desandarán las injusticias que nos traen al pairo
¿Quién
se acuerda de la tercera guerra mundial que estalló delante de
nuestros ojos?
Ciegos
de no ver
Ni
la masacre de los de allí
Ni
del saqueo de los de acullá
Un
mar muerto de cadáveres
De
sobrantes
para
la economía criminal imperante
Regiones
colonizadas por los infiernos
El
Sur deviene en holocausto
El
capital mandó sus secuaces, sus armas, sus mercaderes
No
hay tregua
Miramos
la noche
Sin
estallar la ira
para
recuperar el día usurpado
Se
ha perpetuado el pensamiento único
idiota,
suicida y servil
Y
todas las mañanas la misma monotonía
Siendo
siervos de la resignación y la apariencia
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