La
ira se apiadó de mí
La
conciencia abrió la jaula
Ya
no hay gorriones mutilados
A
picotazos se llevaron sus alas
El
homicidio acabó con el despertador
Se
agotaron las horas para ir a la cárcel
Ahora
la vida me contempla
Debatiendo
besos en la comisura de tus labios
Hablamos
de la matanza del ayer de miedos aterrados
Te
enerva mi deseo de quedarme en los árboles
Sin
más ocupación que plantar balas en tu conciencia
Platicamos
sobre los ojos que nos juzgan y no nos ven
Del
destierro en nuestros hogares
Del
que no pasó por el aro
Prófugo
del hambre se pierde en su barricada
Del
trepa que de su prostitución hace virtud
Accionista
de campos de minas
Brinda
por los niños muertos explosionados
Que
lloran por las bocas cerradas
Que
miran para otra publicidad que derraman cerebros
Sus
acciones aumentaron
Ahora
ya es multimillonario en ferias y congresos
Los
títeres salen en manada a buscar zanahorias
Nadie
nos oye excepto los sordos
El
trepa se hizo chupador real
Ya
no nos queda ni sangre que derramar
Ahora
es diputado con coche oficial y coca de contrabando
Y
me fustigas con tu lengua
Porque
me columpio en el jardín de mis locuras
Agarro
a la vida
Ya
no me interesan los domingos por la tarde
Que
llega el lunes a fichar otra vez
Ahora
soy un soneto en la barba del mendigo
El
martes anocheceré a la hora del almuerzo
Navegaré
en ausencia de aguas
Por
el triunfo de la imaginación
Que
se esconde en el maullido del gato
Que
no se dejó atrapar
La
caída me entronizó a los altares de la pereza
Cultivo
alegrías para nuestros cansados corazones
Me
hablas de la nada que se esconde en mis bolsillos
Del
cadáver que se alimenta de la asesina productividad
No
soy económicamente viable en el reino de la estafa
Me
alejo con el devenir de mis quimeras
Me
ahogo en el río de tu llanto amargo
Me
aposento en el delirio del canto fugaz del amor
Absorto
camino por la utopía de mi sueño realizado
Callamos
el refugio que nunca poseímos
La
soledad de tus gritos en la penuria
El
beso del hijo que jamás tuvimos
Que
este cuento no tiene que ver conmigo
Reímos
por la alegría que nos dejó el segundo
Me
vierto en el mar de tus recuerdos
Te
pierdo aunque te adivine que estás aquí
Derramada
en el seno de la placidez
Y
llega el miércoles y apuñalamos nuestras lenguas
Un nuevo día que amotina nuestras iras
Un nuevo día que amotina nuestras iras
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