RECURSOS INHUMANOS

En fila esperando turno

La puerta de entrada cerrada

Se pasa de uno en uno

Los papeles de rentabilidad económica en la mano

Recursos Inhumanos

Trabajo vil

Te dirán si eres apto o no apto

Pasaste las pruebas para ir al paredón

Otra vez será

Nos quedamos en el precipicio

A la espera de una caída mejor

Encajas o no encajas

¿Qué hay que producir?

Dinero

Arrasar la tierra

Contaminar los mares

Esclavizar niños

Fabricar alimentos sin campesinos

Exterminar animales al por mayor

Cultivar cáncer

Recoger humanidad muerta

Banqueros

Publicistas

Mercaderes de la carne y el odio

Gestores de la barbarie

Trabajos de la avaricia y la destrucción

Siervos del averno

Esputos de la codicia

Del dolor ajeno se hacen fortunas

Derecho al bienestar

Laborar por cuenta ajena prohibido

Se trabajará para la comunidad

Por el bien de todos

Hoy por hoy

El mundo al revés

Continúa la pesadilla

No somos rentables

Ni lo quiero ser

Tan sólo latido de corazón

En serio peligro de extinción

NADIE

Nadie oyó gritar

Nadie quiso saber nada de ti

Nadie corrió a socorrer al apaleado

Nadie nos dio de comer

Cuando teníamos hambre de justicia

Nadie le cantó el cumpleaños feliz

Al niño que lloraba la muerte de su infancia

Nadie consoló al moribundo

Que su muerte no fue en balde

Que siempre habrá una brisa que recuerde su voz

Silencio en su fin

Ellos estaban felizmente enajenados

Ahogados en su hipocresía

¿Quién existía a su alrededor?

Les importa una mierda

Sólo ven el espejo que les vomita

Títeres sin cabeza

Autómatas de este ir a ninguna parte

Vencidos

Un rescoldo de amor

Una chispa de guerrera esperanza

Yendo hacia el otro lado

De espaldas a la marabunta

El abrazo encontrado

La mano que agarra al que cae hacia el abismo

No mires atrás

Que el grito no nos coja sordos

Vagabundos supervivientes de un mundo enfermo

Ya no somos canto de canarios enjaulados

HERMOSA NOCHE

Hermosa noche

Para escapar de las colmenas de azufre

Aullar con los lobos en los montes

Dejar libres a las conciencias aprisionadas

Matar a sangre fría a nuestros captores

Dejar atrás las ciudades cancerígenas

Drogadictos del tener

Para no poseer ni los corazones

Fallece el ser en la nada

Luces. Pantallas. Pastillas. Alambradas

Sientan mal estos trajes a rayas

A consumir humanidad claudicante

Hasta el día de la expiación final

Y la vida dejó de ser vida

Y los labios dejaron de ser besados

Aves migratorias sin retorno

A estos paisajes de metal, hormigón y destrucción

Hermosa noche

Para asaltar la imaginación

EQUIVOCADOS

Cuando el lobo se desprendió de su perro

Vivió por fin en libertad

Cuando las manos se vendieron al enemigo

Comprendí que era morir en prisión

Ahora ya sabemos que estábamos equivocados

Aunque siempre  lo supimos

A TIENTAS

Las manos extendidas al horizonte

Ceniza que el aire me regala

Arde el espacio que nunca existió

Donde quise ir

Volver fue una quimera

Algo ha fallecido en mi interior

Margaritas deshojadas en un manto de hielo

Lágrima suicida en el reino de la alegría

Ya no veré

Al ermitaño taciturno que se perdió en multitud

Se ausentó su soledad

Náufrago de una fiesta de la que no pudo escapar

El ojo ciego que parpadea

Quebrantado el deseo incumplido

Retorna a la oscuridad

Una y otra vez

Alma de bandido

Siempre andando a tientas

Al asalto de una luz

Tu sino vivir en las tinieblas

Otra empresa en quiebra que construir

Se admiten planetas sin universo

Y este mi corazón

Que anda desterrado tocando a funerales

HOJAS SECAS

Hojas secas caen en el asfalto

Se muere la vida

Todos los días son otoño

El camino abrasa los pies

Un hombre pálido, enjuto y ojos tristes

Pide algo para comer

Visibles ante la nada que escampa el horror

Terrorismo económico

Nadie ve

Nadie oye

Nos faltan oídos

Sobra cobardía

Que la ira alimente la memoria

Los ricos cada vez más ebrios de riqueza

Los pobres cada vez más esclavos de la pobreza

¡Qué nos está pasando!

Unamos los puños

Avalancha de fuerza para que fallezca la autodestrucción

Una pantalla colosal en medio de la plaza

Personas a millones viendo el zafio espectáculo

Perecen las conciencias

Alguien no está de acuerdo

No quiere seguir la senda dinamitada

No encaja

Excluido

De los paraísos infernales

Las ovejas no paran de parir

El mundo se convierte en granja

Bienvenidos a la explotación ganadera inhumana

Hoy marcan a fuego candente

Y ahora…

A trabajar para el diablo

Hay que traer el pan industrial a casa

Que mundo tan espléndido

Mira como arden los bosques

Mira como el tiempo homicida ahorca ilusiones por las esquinas

Ahora a sonreír como estúpidos

Esputemos estas caras idiotizadas

Que corra la sangre por las venas

Salir del abismo

Aún quedan segundos para tirar toda esta basura

Y tal vez mañana

Sólo nos interese el presente guerrero

Masacrado el pasado

Maullaremos en los tejados

O si lo prefieres en lo alto de los árboles

Envidia de gatos que siempre se rebelaron por la libertad

EN OCASIONES

En ocasiones quisiera

Ser vagabundo que pierde el norte

Siempre naufragando al sur

Libre como la anarquía

A la deriva de mis pesadillas

Perdido de tu vista

Asaltando cadáveres al anochecer

Ser fuga en tus labios

Y no reencontrarme

Porque no me busco

Prender fuego

A sus trabajos

A sus infiernos en vida

A sus cumpleaños feliz

A sus de nueve a una y de tres a siete

El resto libertad condicionada a no salirse de la mazmorra

Hoy nos vamos al cine

Mañana cena con familia

Y por la tarde a encerrar el alma bajo llave

Vigilándonos los unos a los otros y a nosotros mismos

¡Qué desazón!

Siervos de corazón y sin echar el hígado por la boca

En ocasiones…

El sur me ofrece un lugar donde dormir

Y no despertar en la condena

Calavera adicta al engorde de las cucarachas

DESERCIÓN

Tú que decías

Que el mejor trabajo era la desocupación activa

Que no había que producir nada

Más que boicot a toda empresa carcelaria

Insumisos de los lunes por la mañana

En ti hallé la causa encontrada

La bala perdida

El suicidio del domingo por la tarde

Rico es el placer de la comida compartida

Un puñado de arroz hervido

Dos cervezas bien frías

Y nada más

El alma se nos va de este manicomio de cuerdos

Inadaptados de la sociedad bienpensante

Un viaje hacia el fondo del abismo

Siempre encontramos claridad en la quiebra de risas infelices

Golondrina extraviada

No existen nidos donde aposentarse

Extranjeros de un mundo sin dioses

Nos decimos adiós

Abrazados a la intemperie

El trayecto más largo la deserción

El más corto la evasión

No queremos más salidas

LAS MANOS

Las manos con las que acariciamos

Las manos donde anidamos palabras

Pero también…

… las esclavizadas

Las que se venden

Las que se compran

Con las que no derramamos la sangre

De la avaricia de los banqueros

Las de sus lacayos

Hablemos de politicastros

O de empresarios

Mercaderes de almas humanas

¿Qué hacemos con nuestras manos?

Que no se transforman en cuchillos

Corren tiempos de revoluciones

Dónde están las manos revolucionarias

Que liberen la prisión de estas vidas encadenadas

Las manos… las nuestras

Ávidas de deseo y de creación

HORIZONTE

Miras absorto por la ventana

Sabes que afuera está la lucha

Una guerra sin cuartel

Negros apaleados en campos algodoneros

Eso es lo que somos

Nada ha cambiado

En las calles un silencio atronador

No salimos ballesta en mano

No eliminamos a los del látigo

La espalda suda sangre

Almas encadenadas

El veneno fluye desde los aparatos de televisión

Miradas pasivas

Cerebros apagados

La basura directa va al estómago

El cáncer consume vidas atrapadas

Tertulias de bar en las pantallas

Ojos ciegos que se los tragan

El sistema dirige el espectáculo

Todo el mundo de placer sucumbe drogado

Las cárceles llenas están

De manos combatientes

De bocas disidentes

Invisibles

Se acabó la función

Dicen que cayó el muro

¿Qué muro?

Yo sólo veo tapias inmensas levantadas

No siento el roce de tu piel

El día nace oscuro

Y la noche

¿Qué será de la noche?

No hay luz ni bajo las estrellas

Deja que corte el hilo mortal de las alambradas

Para salir en estampida

                                      Hacia el sinfín que embellece el horizonte